Los estereotipos y la identidad

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Los estereotipos y la identidad

por Renee Zalles

Tengo 22 años y ya he declarado la bisexualidad a mis padres varias veces, pero recientemente les avisé que he estado saliendo con una chica por los últimos 6 meses. Mi mamá me dijo que no cree que soy bisexual en la realidad porque 1) nunca he demostrado ninguna “tendencia” de ser bisexual y 2) todas las mujeres tienen algún interés en otras mujeres, pero la mayoría no lo realiza. ¿Cómo le puedo explicar que es mi identidad y no una elección?
— Anónimamente

Renee dice:

Después de la primera vez de declarar la sexualidad a mis padres, el “gaydar” de mi mamá se fue al máximo. Ella pensaba que cada cosa que hice fue relacionada con mi sexualidad: llevar una bufanda rosada, no afeitarme las axilas, cualquiera cosa. No podía hacer nada sin estar preguntada si fue una señal de mi sexualidad. Fue como si ella leyera un libro con los estereotipos de los homosexuales. Declarar mi sexualidad a mis padres ya me daba mucho estrés, por eso yo no apreciaba esas interrogaciones frecuentes.

A pesar del estrés y de la animosidad de ese tiempo, o quizás a causa de ellos, creo que le explicaba a mi mamá unas 10 veces cada día que mi sexualidad fue mi identidad y no fue una elección. Sin embargo, no cambió nada. Creo que es bastante normal durante una situación nueva. Mi mamá no conocía a mucha gente homosexual durante ese tiempo, entonces ella dependía en la única información que tenía: los estereotipos. Pero claramente el problema con los estereotipos es que no demuestran todo.

En su situación, no me parece justo suponer que una persona que no se aliena con cualquier estereotipo no puede ser bisexual. Me imagino que le frustra mucho intentar a explicar a su mamá que las identidades tienen tantas variedades. Además, probablemente es difícil para entender la diferencia entre admirar a otra mujer y estar atraída a ella. Porque ya ha intentado a explicar su identidad a ella, tengo una sugerencia que es completamente diferente para usted:

Dejar de hablar sobre la sexualidad por un rato.

Tuve 17 años cuando me declaré la sexualidad y era muy tímida. No tuve ni idea de cómo defenderme y no era muy polémica. Todavía soy así hasta cierto punto. Fue una mala situación para mi porque me fue muy difícil explicar mi identidad a mi mamá con confianza. De todos modos, le veo ahora como una bendición no visible. Mi mamá aprendió a aceptar mi identidad no porque le inundaba con explicaciones de mi identidad por muchos años sino porque le demostré, por seguir viviendo mi vida, que ser homosexual es completamente normal.

Como cualquier caso de aprender algo nuevo, es más fácil aprender tras la inmersión en vez de estar mandado. Los maestros no tendrían mucho éxito si, cada vez un estudiante pidió ayuda, el maestro lo haría para el estudiante en vez de enseñarle a hacerlo su mismo. Nadie aprendería nada. Los seres humanos aprenden mejor de la experiencia de primera mano y no de una persona mandándole en la manera correcta de pensar, actuar, o resolver un problema. En esta situación, me parece que su mamá está aprendiendo lentamente. Hay que ser paciente, pero creo que va a empezar a entender pronto. Las personas pueden evolucionar, pero normalmente no pasa de la noche a la mañana.

Puede ser auténtica en su presencia sin explicar todo a ella constantemente. Solamente hay que vivir su vida como quiera, hablar sobre su novia como quiera, y creo que los estereotipos en la mente de su mamá se van a desaparecer. Quiero clarificar que aunque esta estrategia tuvo éxito para mí, hacerla no significa una falta de confianza en su parte. Creo que se puede hacer una decisión confiada y consciente de guardar silencio sin ser pasiva ni maleable. De hecho, creo que la estrategia silenciosa es la más madura. Pasó mucho tiempo, pero eventualmente los estereotipos y la incomodidad se desaparecieron de la relación entre mi mamá y yo. Este año, mi novia me va a acompañar al hogar de mis padres para celebrar la Navidad con mi familia: sin preguntas, sin estereotipos, solamente con el amor.


Renee Zalles tiene un Bachillerato en Humanidades en la literatura, un máster en la publicidad, y un doctorado en ser lesbiana.